Sinopsis: En 1920, durante el viaje en barco que la devuelve a casa, Elizabeth Van Linden, una rica heredera de la alta sociedad neoyorquina, conoce a Nigel Barnstable, un joven aristócrata inglés que ha heredado el título de barón Stullwood pero no el dinero ni las propiedades de la familia. Enamorada, se casa con él en cuanto llegan a Nueva York, y Nigel pasa a controlar la cuantiosa fortuna de su esposa. 

La primera decisión del matrimonio es irse a vivir cerca del desierto de Mojave, al sur de California, donde Nigel compra una hermosa propiedad para crear un imperio agrícola junto a una reserva india. La población se llama Palm Springs y está empezando a atraer, como lugar de ocio, a los ricos y famosos de una incipiente industria: el mundo del cine. 

Elizabeth trata de adaptarse a una vida nueva, ignorante de que su presencia perturba a Cody, el vaquero que han contratado como capataz. También empieza a conocer a los jefes de la tribu cahuilla, que tratan de vivir de acuerdo con sus costumbres ancestrales, preservando el amor y el respeto por la tierra.

Reseña: Lo primero de todo agradecer a Grijalbo la cesión del libro a través de Edición Anticipada, lo elegí porque de lo que habían ofrecido hasta la fecha eran continuaciones de sagas que no había leído y este, que de entrada no me pareció una mala elección, he de decir que la sinopsis que me ofrecieron no era esta exactamente y me dio la sensación que iba oír del origen del cine en California, pelis del Oeste y tal y por ahí fue donde me engancharon. 

De entrada, me di cuenta de que me había equivocado, el libro es un libro clasificado de Narrativa Contemporánea, que por ahí vale, pero Barbara Wood es una escritora de romántica y me temí lo peor. Sin embargo, no iba a hacer el feo ya que alguien no podría leer el libro por haberlo elegido yo y decidí darle una oportunidad aunque estoy muy escaldada con el género.

Por eso quizá este libro ha sido una sorpresa agradable. Al contrario que todas las sagas románticas que conozco el galán original, Nigel Barnstable, es un noble al que su padre ha desheredado y decide buscar fortuna en el nuevo continente, para ello se casa con la rica newyorkina Elizabeth Van Linden, que ni idea tiene de la que se le viene encima ya que, de entrada, en el primer capítulo Nigel ya es retratado como un egocéntrico, impulsivo, obstinado y egoísta y por lo tanto se comporta como tal. Por lo tanto no es un galán al uso, sino más bien un villano.

Con el fondo fiduciario de Elizabeth como colchón se van a vivir a Palm Springs donde Nigel pretende poner en marcha un  negocio datilero de grandes dimensiones, llevándose por delante a cualquiera que se interponga en su camino, sin importar de quién o qué se trate.

Elizabeth, que es desde el principio la típica inocentona enamorada de su guapisimo marido - porque sí, sigue los tópicos del género, aquí todo el mundo es guapísimo, musculoso y con el cuerpo bien definido- que piensas que vas a odiar como nunca, empieza a evolucionar y a tomar las riendas de su vida poco a poco, al descubrir con quién se ha casado en realidad y decidir hacer todo lo posible por conseguir una vida mejor. En este sentido me gustó que la protagonista no fuese un mero pelele sexual descerebrado bajo el yugo de sus instintos y de los de los demás.

También está el vaquero misterioso, reservado y ,como no, superguapo, Cody McNeal, que siente algo por Elizabeth y ella por él. Y que es muy majo, servicial, buena gente y noblote. Vamos, una joya de muchacho. Además le gusta escribir y conoce las costumbres indias...Que vamos, uno se imagina fácilmente qué va a pasar con estos dos. Y que, sin embargo, me resultó un poco soso. Es el buen chico de la historia y su drama del pasado me pareció muy descafeinado.

Sin embargo, en esta novela se exploran más temas a parte del romántico, efectivamente esta basada en el despertar económico de California, el cine, los derechos de las mujeres, los inicios de la revolución sexual, las grandes explotaciones, los indios y la injusticia que se cometió con ellos robándoles sus tierras y no respetando sus tradiciones. Todo ello está narrado muy bien por la autora a través de los puntos de vista de los personajes tanto principales como secundarios.

Estos últimos son una maravilla, tenemos a un preocupado doctor, Leland Perry, a una sirvienta que debe abandonar toda esperanza por una promesa, Fiona Wilson y a los indios, el Jefe Diego y Luisa Padilla, chamán de la tribu, cada uno con su historia personal, interesantes a su manera.

Lo más interesante a parte de la ambientación de la obra son las descripciones de paisajes de manera que el propio desierto se convierte en un personaje más de la obra. Quizá este parte es lo que más me gustó del libro.

Si bien, en algunos casos me sentí como si estuviese viendo una telenovela, como me suele pasar con todos los libros de romántica, en general la sensación es buena y el libro no me disgustó ya que tiene muchos puntos positivos. El final, que no puede desvelar porque no es plan fastidiar el libro, no me lo esperaba de esa manera pero me pareció un final justo para los personajes.

No es mi tipo de libro por género pero ha tenido partes interesantes, me gustó más de lo que me esperaba aunque no puedo decir que sea un libro magnífico porque es bastante previsible en general. Te lo recomiendo si te gusta las ambientaciones poderosas, las tramas y las subtramas bien hiladas, las historias de ambición y las puestas de sol interminables.